Hace pocas semanas nació la Ley 21.430, que otorga Garantías y Protección integral a los niños y adolescentes, que complementa y reafirma diversos principios como el Interés Superior del Niño y su autonomía progresiva.
Es un paso enorme ya que transforma algo tan etéreo como lo era los derechos de los niños en algo tangible, donde llama la atención el derecho de relación directa y regular que tienen los padres, los abuelos e incluso los tíos, otorgando garantías y oportunidades a los niños a un vinculo saludable y lo más propicio posible con todos sus miembros familiares.
Dicha ley también considera nuevos derechos, como el derecho de vivir en familia, el derecho a la identidad, el derecho a ser oído y su libertad de expresión y comunicación. También llama la atención la protección social, laboral e incluso protección a los niños y adolescentes que se encuentren esperando un hijo, como también otras circunstancias especiales.
La nueva ley crea también la Oficina Local de la Niñez, que se encargará de velar y promover dichos derechos y garantías, donde habrá al menos una oficina por cada comuna en el país, y será coordinado por un equipo especializado multidisciplinario adecuado, donde el estado se encargará de tener las mejores condiciones posibles para que los derechos de los niños y adolescentes sean respetados, transformándolos en sujetos de derechos